En el caso que tuviéramos que elegir el punto más importante de una estrategia de marketing, nos decantaríamos por la definición del perfil de la audiencia. Realmente, necesitamos conocer a quien queremos vender para hacerlo bien.
¿Qué es una propuesta de valor?Sencillamente, se trata de aquello que una marca ofrece a la audiencia para solucionar su problema/necesidad y que ésta percibe como relevante.
Nos referimos a ese producto que se adapta a sus necesidades o aquel servicio que cumple con sus expectativas. Cuando le ofreces lo que estaba buscando, estas creando ese valor para tu
Las necesidades (objetivos) de la audiencia con tus productos.
Lo que significa éxito para nuestro cliente, con los argumentos para potenciarlo, o bien
Lo que significa fracaso, con tus propuestas para eliminar estas frustraciones.
¿Cuáles son los productos que van a dar respuesta a los objetivos del cliente?
¿De qué manera contribuyen los productos a crear los logros (éxitos) que busca nuestra audiencia?
¿Qué solución das a aquellas cosas que significan fracaso para el cliente? ¿Cuáles son los ‘aliviadores de frustraciones’ de tu propuesta de valor?
Ofrecer el mismo valor por un precio menor para alcanzar clientes sensibles al precio.
Propuesta de Valor que crean nuevos mercados al satisfacer necesidades que los clientes no tenían identificadas explícitamente.
Orientado a entregar un nivel de calidad superior a los competidores, por los recursos o materiales utilizados en la producción del producto o entrega de servicio.
Enfoque en “facilitar la vida” al cliente, optimizando su tiempo y esfuerzo.
Productos asociados a la pertenencia a un cierto grupo social, moda o tendencia.
Garantizar desempeño superior a los productos de los competidores.
Enfoque en minimizar el riesgo que el cliente incurre al comprar el producto o servicio.
Propuesta de Valor aplicada en mercados B2B que busca ayudar a los clientes a minimizar los costos.
Enfatizar el diseño cómo elemento diferenciador de la oferta de la empresa.
Permitir la adaptación de la oferta a las necesidades y gustos de cada cliente o grupo de clientes.
Se puede aplicar tanto cuando estas definiendo un producto, como cuando ya está lanzado.
En el primer caso es básico para aumentar tus posibilidades de éxito, pero es recomendable usarlo también una vez lanzado para comprobar la solidez de tu propuesta y valorar si debes hacer cambios en la oferta.
